Definición

son los primeros impresos occidentales realizados con tipos móviles (los libros xilográficos son anteriores) antes del 1 de enero de 1501. Los estudiosos han consesuado esta fecha que permite acotar su estudio teniendo en cuenta que las alteraciones físicas que la evolución de la imprenta ocasiona en los impresos.

La introducción y desarrollo de la industria impresora en cada país determinan periodizaciones propias para acotar el periodo de la imprenta incunable. En Alemania, las características de la imprenta incunable se mantienen más allá del 1500.

En Italia la situación es equiparable a la de Alemania, con una importante excepción: la primacia de Venecia como sede de la industria y el comercio librero en Europa desde la segunda mitad del siglo XV favoreció una evolución más rápida del libro impreso que, a partir de 1480, lo aproxima a los productos editoriales propios del siglo xvi.

París mantiene una situación intermedia que permite situar la límite de la producción incunable entorno a 1490. En el resto de talleres franceses, el cambio no es evidente hasta pasadas una o dos décadas.
En España, un desarrollo más lento de la industria hace que la imprenta incunable se prolongue hasta entrado el s. XVI.

La colección de la Real Biblioteca es representativa de la imprenta incunable europea: incluye ciento treinta y siete ejemplares procedentes de imprentas italianas, más de la mitad venecianas;  setenta y cuatro provienen de talleres españoles, cuarenta y seis corresponden a la imprenta francesa, veintiuno a la alemana y seis a la suiza, todos ellos de talleres afincados en Basilea.