este formato también fue muy usado pero en menor medida que el folio. En la Real Biblioteca lo ofrece el cuarenta por ciento de la colección.  La posición de los corondeles es horizontal y la media filigrana coincide en la mitad del doblez interno. 
Los primeros libros en cuarto se obtuvieron a partir de medios pliegos. La prensa de dos golpes impuso los cuadernos de ocho hojas formados a partir de dos pliegos o  de diez hojas a partir de dos pliegos y medio. Los cuadernillos de dos, cuatro o seis hojas obedecen a requerimientos derivados de la secuencia textual.

Se obtiene doblando el pliego dos veces. Existían dos formas de hacer el plegado: al estilo italiano se superponían los pliegos y se doblaban juntos;  al estilo septentrional se doblaba cada pliego individualmente y después se conjugaban. Podemos conocer el procedimiento utilizado por la posición de las filigranas, por la distribución de las signaturas o por las palabras seleccionadas para el registro.

  • I/222: Este volumen facticio recoge un ejemplar del Laberinto de Fortuna o Las trescientas de Juan de Mena, impreso en Sevilla en 1496 por Ungut y Polono (aunque no constan sus nombres) y, en segundo lugar, la Coronación a Don Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, del mismo autor, impreso supuestamente en Toulouse por Juan Parix y Esteban Clebat, alrededor de 1489.
  • I/222 (1): En el impreso sevillano el formato cuarto sigue el modelo italiano, más usual en el siglo XV. Ocho hojas por cuadernillo (dos pliegos) con signatura solo en las cuatro primeras.
  • I/222 (2): En el impreso francés se usa el plegado septentrional. Los cuadernillos de ocho hojas (dos pliegos) llevan la signatura en la  primera y tercera hoja y los de diez hojas (dos pliegos y medio), llevan signatura en la primera, tercera y quinta, resultado de haber doblado los pliegos individualmente y haberlos conjugado después.


Para este formato, la composición podía hacerse página a página, de dos en dos, o de cuatro en cuatro, dependiendo del tipo de prensa utlizado: las más primitivas eran de un golpe e imprimían solo medio pliego; la prensa de de dos golpes, una importante innovación técnica, permitía imprimir el pliego entero. Durante un tiempo ambas prensas coexistieron. Aunque algunos impresores hicieron ediciones en cuarto plana a plana, este método muy primitivo se desechó en favor de una composición que imprime dos planas a la vez.